La isla de Fuerteventura esconde numerosas y curiosas historias. Es difícil encontrar una playa, cueva, montaña o mirador sin una anécdota detrás. La Playa de Jacomar es una de ellas y te desvelamos quién le da nombre y la historia que esconde esta fantástica playa.
Jacomar Verneis, procedente de la isla de El Hierro, es conocido en las Islas Canarias por ser uno de los hombres más crueles que ha pasado por el archipiélago. Junto al sevillano Guillén de Peraza de las Casas, protagonizaron las batallas más brutales que sucedieron en las distintas islas en el siglo XVI. Pese a ello, Jacomar cobró gran importancia y le dio nombre a los lugares que encontramos con esta denominación en alguna de las ocho islas.
En Fuerteventura aparece el nombre de Jacomar por primera vez en los protocolos de la isla del año 1600. Con la muerte de Luis de Diepa y Felipa Anríquez, sus hijos, Jacomar y Blasina, quedan bajo la tutela de Francisco Negrín, así como sus bienes y terrenos. Uno de estos últimos con la presencia de granadillos era conocido como Jacomar Diepa.
La Playa de Jacomar es uno de los enclaves más especiales y con más historia de la isla majorera. Andrés Amat de Tortosa, ingeniero militar, es el primero que en 1779 la coloca en un mapa. “Pta de Jacomar 25 leg⁵ de Afᶜᵃ Pta Jurada o Vela Entallada”, es la referencia de ubicación de Punta de Jacomar. Unos años después, en 1786, José Trinidad de Herrera realiza el primer mapa que se imprimió en las Islas Canarias y en él aperece Punta de Jacomar.
Jacomar y su historia
Hace más de 200 años la Playa de Jacomar era un refugio para los pescadores de Fuerteventura y la zona de Antigua, donde se ubica este magnífico paraje. Jacomar destaca por las chozas donde los trabajadores vivían y guardaban el material de pesca y herramientas en la estación de faena.
Actualmente, los descendientes de los primeros pescadores han rehabilitado las chozas convirtiéndolas en pequeñas casas de piedra con tejados planos de color rojizo.
La Playa de Jacomar se sitúa en el Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán, un campo de lavas con origen explosivo. Los barrancos del Valle de la Cueva (Cave Valley y la Ensenada de Jacomar protegen este pequeño pueblo pesquero.
Jacomar esa una zona que cuenta con numerosos atractivos para visitar. Además, de los barrancos, la playa o las chozas también se pueden visitar las antiguas Salinas de Jacomar, en las que los marineros salaban el pescado para conservarlo y poder intercambiarlo por otros alimentos. La ermita de la Virgen del Carmen custodia el lugar y es de visita obligada y más, si coincide con su paseo en barco cada mes de julio.