Las apachetas de Fuerteventura
Fuerteventura cuenta con unos originales y curiosos apilamientos de piedras. Estas construcciones se conocen como apachetas o apachitas, y no son obra del azar o de los turistas que dejan la huella de su paso en la isla. Las apachetas tienen una antigua e interesante historia detrás que hoy te descubrimos.
La creación de montículos de piedras surgió con la aparición del hombre. Desde sus inicios los habitantes de la Tierra han amontonado unas piedras encima de otras para delimitar territorios o anunciar la presencia de un punto sagrado. Sus funciones y objetivos son muy diversos y dependen de las creencias de cada hombre, y lo que quisiera representar con las apachetas. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones son zonas de culto y agradecimiento a la salud, la madre tierra o la protección.
Sus tamaños también son muy diversos, ya que podemos encontrar grandes construcciones de varios metros de altura o pequeñas apachetas erigidas por un par de piedras. Los lugares donde se sitúan las apachetas no son casuales, los hombres las empezaban a construir en aquellos lugares que querían destacar para ellos, y para quien pasase por aquella zona.
¿Dónde se ubican las apachetas de Fuerteventura?
En cualquier rincón de la isla podemos encontrar apachetas. Su construcción era diferente al del resto de comunidades, ya que los hombres prehistóricos que vivían en Fuerteventura delimitaban la zona con grandes rocas lisas y planas que clavaban en el suelo para luego rellenar el espacio que quedaba con piedras pequeñas. Estas construcciones podían llegar a alcanzar los dos metros de altura y medio metro de diámetro.
En el Faro del Tostón,en el pueblo de El Cotillo, podemos encontrar numerosas apachetas. Estas construcciones a pie de mar quieren recordar a los inmigrantes que perdieron la vida cuando intentaban llegar a la costa majorera hace miles de años.
Al llegar al faro, los turistas quedan asombrados ante tantas apachetas, y aunque la mayoría se limita a admirarlas y contemplarlas, hay muchos que acaban destruyéndolas o modificando el paisaje. Por ello cuando visites Fuerteventura y encuentres una de estas construcciones, no quites ni añadas piedras al montículo, puedes alterar la vegetación y la fauna que habita en la zona y se sirve de las apachetas para sobrevivir. Además, muchas de ellas tienen cientos de años y mantener la historia y los orígenes de Fuerteventura es trabajo de todos.