Hasta 1950 la producción de plástico era escasa y se limitaba a ciertos artículos. Desde esa década hasta la actualidad se han producido más de 8 millones de toneladas de plástico, que a pesar de haber sido desechado continúa conviviendo con nosotros y lo peor, la mayoría de ellos acaban en los océanos y mares.
Los principales países del mundo están comenzando a desarrollar políticas para frenar la fabricación y venta de plástico de un solo uso. Dentro de esta categoría se incluyen: envases de alimentos, botellas de plástico, cubiertos de plástico, pajitas o platos y vasos también de plástico.
Una de las primeras medidas que ha implantado en muchos países europeos es la venta de bolsas de plástico en supermercados. España, cuarto país de la Unión Europea con una mayor demanda de plástico, prohibirá la comercialización de los plásticos de un solo uso en 2020.
¿Qué tipos de plástico existen?
- Polietileno (PE): es la variedad más común y dentro de ella se incluyen: bolsas de plástico, contenedores y envases, botellas, microesferas de cosméticos y productos abrasivos y láminas y películas de plástico.
- Polyester (PET): esta tipo de plástico también está muy presente en nuestro día a día. Prendas de ropa, botellas, envases o películas de rayos X, contienen polyester.
- Polipropileno (PP): se utiliza para artículos de mayor duración y con estructuras más duras como: electrodomésticos, muebles de exterior o piezas de vehículos.
- Cloruro de polivinilo (PVC): esta variedad de utiliza para la fabricación de tuberías, válvulas, ventanas, cables o instrumental médico.
¿Puedo vivir sin consumir plástico?
La respuesta es un rotundo sí. Cada vez son más las personas que ven en el plástico un enemigo y buscan maneras de vivir una vida Zero Waste, es decir, una vida alejada del plástico y la producción de basura.
Aunque parezca imposible, porque la mayoría de los productos que consumimos vienen envasados en plástico, podemos al menos reducir su uso y buscar nuevas alternativas, sobre todo en celebraciones y días especiales.
Kit para introducirse en el mundo Zero Waste
Toda rutina y cambios de vida conllevan tiempo y experimentar qué es lo que mejor se adapta a nuestras necesidades. No esperes empezar desde cero sin utilizar nada de plástico, es una tarea que lleva tiempo y dedicación.
Puedes introducir pequeños cambios en tu día a día
- Lleva siempre una bolsa de tela. Métela en tu bolso o mochila y úsala siempre que compres algo, ya sea comida, ropa o cualquier otro artículo.
- Evita los envases de plástico. En el supermercado opta por comprar aquellos productos que sean desnudos, es decir, sin empaquetados plásticos. Si no se venden sueltos, opta por su versión en cristal. También puedes visitar comercios con venta a granel, donde puedes utilizar tus propias bolsas de tela.
- Botella de agua reutilizable. Evita las botellas de agua de plástico y lleva siempre contigo una botella de acero inoxidable o cristal.
- Utiliza pañuelos de tela. Junto a la bolsa de tela incluye en tu bolso un pañuelo de tela. Así evitas las servilletas y kleenex de papel y reduces los residuos que generas.
- Reduce el consumo de ropa. Vivimos en un mundo en el que las tiendas low cost se llevan gran parte de nuestro tiempo y nuestro dinero. La moda rápida crea necesidades que en verdad no tenemos. Si quieres hacerte con alguna prensa nueva visita las tiendas de segunda mano. Encontrarás verdaderas gangas y te asegurarás que nadie viste la misma ropa que tú.