Diferencias entre BIO y ecológico: certificaciones que se suelen confundir
Lo productos ecológicos y BIO están en auge. Las estanterías de los supermercados se llenan con artículos cuyas etiquetas indican un cultivo natural y libre de pesticidas. Aunque los términos ecológico y BIO, parezcan sinónimos y muchos pensemos que se refieren a lo mismo, la verdad, es que son productos diferentes. Hoy te descubrimos las diferencias entre el cultivo ecológico y el cultivo BIO.
¿Qué diferencia a los productos biológicos y a los ecológicos?
Estos términos hacen referencia a aquellos productos que crecen en la naturaleza, sin uso alguno de pesticidas fertilizantes o químicos. Sin embargo, los productos bio y ecológicos pasan por cultivos y procesos de producción diferentes.
BIO
También denominados biológicos. Estos productos se caracterizan por no haber sido alterados genéticamente, o lo que es lo mismo, no han pasado por el laboratorio. Aunque resulte alarmante, muchas de las verduras y frutas que encontramos en el mercado se han modificado para mejorar su forma, color o sabor.
Sin embargo, los cultivos bio pueden tratarse con elementos químicos como pesticidas o fertilizantes.
La producción biológica asegura:
- Una selección natural de las especies.
- Un aumento de la diversidad genética, resultado de la reproducción natural de los cultivos.
- Contribución a mantener la biodiversidad.
Ecológico
Por su parte, los productos ecológicos son aquellos que tienen un proceso de producción natural. Es decir, hace uso de los recursos que ofrece la naturaleza, siendo sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Los cultivos ecológicos no permiten el uso de químicos como pesticidas o fertilizantes, y tampoco el uso de semillas transgénicas.
La ganadería ecológica se define por mantener a los animales en libertad y alimentarlos a base de piensos y alimentos naturales. La utilización de hormonas de crecimiento o antibióticos no tienen cabida en esta crianza.
La producción ecológica certifica:
- Aprovechamiento y uso de los recursos naturales.
- Uso de buenas prácticas medioambientales.
- Garantía del bienestar de las especies, tanto vegetales como animales.
Es sencillo reconocer la agricultura ecológica en el mercado. Tan solo tienes que fijarte en que el paquete contenga una etiqueta verde con una hoja en color blanco. La silueta de esta hoja la forman 12 estrellas blancas. Esta certificación la otorga la Unión Europea. Sin embargo, España cuenta con su propio sello. Un campo de cultivo con un sol amarillo en un cielo azul.
Con estas características ya no tendrá pérdida a la hora de saber qué productos son los mejores para ti. Además, reconocer los sellos de certificación te ayudarán a reconocer y diferenciar un producto de cultivo ecológico de un producto de cultivo BIO.