Hojas de olivo para una salud de hierro
El olivo es un árbol milenario que en el Antiguo Egipto lo utilizaban para curar y sanar las dolencias de sus ciudadanos. Los griegos lo consideraban el aceite de oliva como algo sagrado. Sus usos iban desde mejorar la salud de las poblaciones hasta para iluminar los templos.
Ya conocemos los beneficios del aceite de oliva para nuestro organismo. Sin embargo, podemos utilizar otras partes del olivo como sus hojas. Cuando conozcas sus propiedades se convertirán en tu fiel compañero.
Propiedades de las hojas de olivo
Las hojas de olivo son ricas en oleuropeina, un antioxidante natural que mejora la salud del cuerpo gracias a sus beneficios. Además, el contenido en polifenoles y flavonoides, convierten al olivo en un árbol a tener siempre cerca.
Controla la tensión arterial
Los hipertensos pueden mantener a raya su tensión mediante las infusiones de hojas de olivo. En cambio, consulta antes con tu médico si es buena tomarla, debido a que entre sus efectos está la reducción de la tensión y el azúcar. Si eres propenso a tener la tensión baja, es mejor que consultes a un especialista.
Adiós a los resfriados
Hartos de tomar tantas pastillas y medicamentos, las hojas de olivo tienen propiedades antivirales, anti-fúngicas, antibacterianas y antiinflamatorias. Por ello son ideales para luchar contra los resfriados, gripes y virus de una manera natural. Además, estimula el sistema inmune aportando al organismo mayores defensas.
Favorece el flujo sanguíneo
Entre otras propiedades, las hojas de olivo son vasodilatadoras, es decir, dilata las venas y las arterias mejorando el flujo de la sangre. Evita la creación de coágulos, previene las arritmias y reduce los niveles de colesterol malo en sangre.
Antioxidante natural
Al igual que el aceite de oliva es una antioxidante natural. Lucha en contra de los radicales libres, las células dañadas que generan el envejecimiento y ciertas enfermedades.
Esto además está relacionado con el tratamiento de tumores de hígado, cáncer de mama y cáncer de próstata. Algunos estudios han determinado que la ingesta de la infusión de hojas de olivo, repara el ADN y previene la aparición de estos tumores.
¿Cómo usar las hojas de olivo?
Las hojas de olivo se consumen a través de las infusiones. Estas las venden en herbolarios y mezclan las hojas secadas con corteza del árbol. Para cada litro de agua añade 30 gramos de hojas de olivo.
Calienta agua y cuando hierva añade las hojas, déjalo reposar hasta que el agua se tiña de color ámbar. Toma esta infusión dos veces al día, por la mañana y por la tarde.
Es una bebida de contrastes ya que su sabor es dulce pero a la vez tiene un toque picante. Sin embargo, te resultará muy agradable beberla por su parecido sabor al té verde.