Las playas más salvajes de Fuerteventura
Fuerteventura es un paraje natural repleto de rincones aptos para todos los gustos. La isla majorera es famosa por sus playas y todo el mundo que viene a visitar la isla se enamora de sus paisajes. Pero Fuerteventura también esconde un lado salvaje no te puedes perder. Hoy te mostramos las playas más salvajes de la isla canaria, pero cuidado porque solo podrás pararte a desconectar. Bañarse en cualquiera de estas playas es muy peligroso y no son aptas para el baño por su fuerte oleaje.
Playa de la Pared
El suroeste de Fuerteventura es la primera parada en este viaje. En el pueblo de La Pared (Península de Jandía) nos encontramos una pequeña playa de arena oscura, que recibe el mismo nombre que el pueblo que la cobija, Playa de la Pared. Una sucesión de acantilados te dan la bienvenida a una de las playas más salvajes de la isla. El fuerte oleaje y la presencia de grandes rocas no permiten el baño. Si vienes a Fuerteventura, tienes que visitar sus acantilados: Contemplar la puesta de sol sobre el horizonte, te hará vivir un momento inolvidable.
Playa de Ojos
Justo en la Punta de Jandía nos encontramos con la Playa de Ojos. Un idílico lugar escondido y solitario debido a su difícil acceso. Una enorme roca divide la Playa de Ojos en dos y una serie de acantilados bajos resguardan la playa de arena blanca. La Playa de Ojos es considerada una de las más bonitas de Fuerteventura. Como todas las que verás hoy, tampoco es apta para el baño, pero es ideal para desconectar y relajarte escuchando como rompen las olas del mar en las rocas.
Playa de Cofete
A pesar de ser una de las playas más conocidas de Fuerteventura, Playa de Cofete es una de las más peligrosas de la isla. Ubicada también en la Península de Jandía, Playa de Cofete cuenta con 12 kilómetros de costa totalmente virgen. Las corrientes son muy fuertes por lo que el baño está completamente prohibido. No te fíes de los días en los que parezca que el oleaje está tranquilo, porque las corrientes continúan siendo muy fuertes. Cofete permite dar largos paseos en los que te olvidarás de las prisas y la rutina del día a día.
Playa de Garcey
500 metros de una mezcla de arena blanca y negra que refleja el sol al atardecer forman la Playa de Garcey. Esta playa fue una de las más populares de la isla al albergar los restos del American Star, un navío que naufragó hace 25 años. En la actualidad las visitas se han reducido, ya que quedan pocos restos del barco, pero si quieres visitar naturaleza más salvaje de Fuerteventura en un entorno tranquilo para desconectar, tienes que ir a la Playa de Garcey.
Playa Aljibe de la Cueva
Al norte de la isla, en el pueblo de El Cotillo, nos encontramos una playa de agua turquesa y arena dorada. Las olas azotan con gran fuerza por lo que el baño está prohibido. Sin embargo, numerosos surfistas se dejan caer por Playa Aljibe de la Cueva, también conocida como Piedra Playa para practicar su deporte gracias al gran oleaje. Si lo tuyo no son los deportes, puedes pasear por la orilla de más de un kilómetro y medio de largo.
Playa de la Aguila
También en el pueblo pesquero de El Cotillo, Fuerteventura cuenta con una playa salvaje rodeada de grandes acantilados. En la Playa de la Aguila hay que extremar las precauciones, ya que cuando la marea está alta el agua se come toda la arena, por ello si la visitas y la marea está comenzando a subir es mejor que la veas desde lo alto de los acantilados. ¡La vista es espectacular! Disfrutarás muchísimo de las vistas y de la tranquilidad que provoca mirar al horizonte mientras las olas rompen contra las rocas.
Cuando visites estas playas recuerda que el baño no es aconsejable debido a su fuerte oleaje, el viento que sopla y la presencia de grandes rocas. Siéntete libre en La Pared, Ojos, Cofete, Garcey, Aljibe de la Cueva y Aguila para descansar y conectar con la naturaleza mientras admiras el vaivén de las olas o paseas para sus playas de fina arena.