Una isla de ballenas y delfines
Las aguas de la isla de Fuerteventura son consideradas como una zona caliente de avistamiento de cetáceos y zona de especial sensibilidad en el tránsito de cetáceos a nivel internacional. Posee una extraordinaria diversidad con 28 especies de delfines y ballenas diferentes, registradas hasta la fecha. En sus aguas se pueden encontrar especies oceánicas raras y poco conocidas globalmente como los zifios, los cachalotes y los calderones. En general estas aguas representan un hábitat singular y diferenciado del resto de Canarias debido a su situación geográfica cercana a la vecina costa africana, a su profundidad y a las especiales condiciones oceanográficas con aguas más frías que otras zonas de las islas. Además de la considerable abundancia de nutrientes y una mayor plataforma costera. Lo que concierne a esta superficie de mar con un indudable interés para los mamíferos marinos.
¿Qué especies habitan estas aguas?
Se pueden observar habitualmente una variedad de delfines oceánicos como el delfín moteado atlántico (Stenella frontalis) o el delfín común (Delphinus delphis) con una comunidad de cetáceos costeros y de buceo profundo con diferentes estrategias de alimentación como los zifios (6 especies), el cachalote (Physeter macrocephalus), el cachalote pigmeo (Kogia breviceps), el cachalote enano (Kogia sima), el calderón gris (Grampus griseus) y el calderón tropical (Globicephala macrorhynchus).
Sin lugar a dudas Fuerteventura ofrece una oportunidad única de poder observar y descubrir algunos de los animales más enigmáticos del océano. Navegar entre cetáceos es una experiencia inolvidable, las aguas de la isla son uno de los mejores lugares del planeta para su observación.